Decidieron YPF y la malaya Petronas, que construirán su planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Punta Colorada, en Río Negro, provincia gobernada por Alberto Weretilneck. El directorio de la petrolera estatal descartó de forma unánime la posibilidad de llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, lo que implica un duro golpe para el gobernador Axel Kicillof, quien se mantiene enfrentado con el presidente Javier Milei.
La planta tiene por objetivo transformar el gas producido en Vaca Muerta y hacerlo exportable hacia todo el mundo por medio de barcos, los mismos que hoy sirven para que el país importe gas, lo que generó un fuerte gasto de subsidios del Tesoro y dólares del Banco Central a lo largo de los últimos años. La intención de ambas empresas es que también se sumen al proyecto otros jugadores locales.
La primera reacción en el gobierno bonaerense fue muy dura hacia la decisión de inclinarse por Río Negro y analizan brindar a primera hora de este miércoles una conferencia de prensa. “Es una decisión política e improvisada”, señalaron fuentes cercanas al gobernador Kicillof. Sin ocultar su bronca, explicaron que Bahía Blanca “cumple con todas las especificaciones técnicas”. Además, aseguraron, “YPF tiene know how en el puerto de Bahía y varias empresas funcionando allí”.