Dictaron prisión preventiva para Felicitas Alvite, conocida como “La Toretto”, a casi dos meses de su detención por la muerte de un motociclista en abril. Sin embargo, la jueza sugirió que podría obtener prisión domiciliaria en el futuro.
Por medio de una resolución dictada por la Sala III, se determinó que Alvite continúe alojada en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero hasta que finalice el proceso judicial, debido a que sobre la joven recae una acusación por homicidio doloso. Asimismo, la jueza de Garantías, Marcela Garmendia, destacó la buena conducta que ha tenido la detenida.
Acerca de la posibilidad de que la influencer fuera beneficiada con la prisión domiciliaria, la magistrada señaló que la decisión dependerá de los resultados de una serie de pericias que ordenó para establecer las condiciones en las que se encuentra. Incluso, la jueza solicitó un informe socioambiental que son de rigor.
De acuerdo a la información publicada por la Agencia DIB, no se estableció un plazo para definir la medida. Sin embargo, las autoridades reconocieron que la joven colaboró con la investigación desde el primer momento, a la vez que accedió a entregarse el pasado 2 de mayo cuando ordenaron su captura..
El fiscal a cargo de la instrucción, Fernando Padovan, imputó a Alvite por el delito de homicidio con dolo eventual por correr una picada, en perjuicio del motociclista Walter Armand. Por su parte, el abogado de la acusada, Flavio Giemmo, negó la figura que le otorgaron a su clienta al argumentar que no había participado de una carrera callejera.
De hecho, las pericias realizadas al Gol Trend que manejaba la influencer la noche del crimen revelaron que este iba a unos 83 km/h. “Eso no se puede considerar como velocidad de la picada”, argumentó, sin embargo, la Fiscalía se apoyó en las imágenes que captaron las cámaras de seguridad de la zona, en donde se observó como la imputada y otro auto más cruzaron varios semáforos en rojo.
Por su parte, la influencer también negó haber participado de una picada durante su declaración indagatoria. Según trascendió, la joven relató que estaba siguiendo a otra amiga que iba en el segundo vehículo, debido a que no conocía el centro de La Plata y no sabía cómo regresar a City Bell, la localidad en la que residía. “No quería perderme y pasé semáforos en rojo. Hacía luces y pasaba siguiendo a mi amiga”, afirmó.