La hija de A.R., una enfermera del hospital pediátrico de Corrientes asesinada en enero pasado inició en las últimas horas el trámite para cambiarse el apellido e inscribir su nueva identidad con el de su madre. Se trata de una instancia que surge tras la condena a prisión perpetua que recayó sobre su padre, D.A., luego de un juicio desarrollado en el Tribunal Oral Penal 2 de Corrientes, y en el que la niña, de 12 años, fue la principal testigo, al haber presenciado el ataque. La nena, cuya guarda fue reclamada por la familia del femicida, se encuentra bajo la tutela provisoria de una hermana de la víctima, mientras se llevan adelante gestiones judiciiales para lograr la guarda definitiva para la familia materna y las acciones para el cambio de apellido.